Para reunir a la banda abigarrada de los antiguos imperios que forman el núcleo colectivo de Occidente hace falta elegir a un culpable de todos los males. Durante varios años, Rusia sirve de causa oficial a todos los problemas en ciertos países occidentales. Sin embargo, la situación puede cambiar, opina Iván Danílov, columnista de Sputnik.
Encontrar a un chivo expiatorio es una cuestión de necesidad tanto política como económica para justificar enormes gastos de defensa. A Rusia se le culpa de socavar el derecho internacional, de realizar ciberataques contra la democracia occidental y cualquier otro problema que tengan estos países.