“9. Por supuesto, dependiendo de la concreción del concepto de los costes sociales generados por la inmigración, ambos enfoques pueden llegar a conclusiones o cuantificaciones similares. Evidentemente, no es esperable que el Banco Mundial reconozca de forma expresa que el objetivo de los movimientos migratorios a los territorios industriales no es otro sino la reducción de los salarios, a pesar de que se reconozca este concepto de hecho, desde distintas perspectivas, tanto en el reconocimiento explícito de la evidencia del impacto negativo de la inmigración sobre los salarios como en la necesidad de acudir en último término a las empresas a la hora de establecer una tributación que permita controlar, regular y racionalizar el proceso.
10. De cualquier forma, los dos diferentes enfoques de la finalidad del impuesto planteados por el Banco Mundial y por EKAI Center no son contradictorios, sino que son perfectamente compatibles y complementarios, en la medida en que se enfoquen hacia la empresa que contrata al trabajador. El mismo impuesto puede regularse en función del objetivo de hacer frente a los costes sociales de la inmigración, reduciendo o compensando a la vez el lucro añadido obtenido por el empresario que contrata a estos trabajadores”.