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“3. Los grupos políticos vascos se equivocan. El “tabú migratorio” apenas empieza a romperse en España –también en el País Vasco- y todo parece indicar que la marea de indignación popular contra los grupos que han venido “vendiendo” el fenómeno migratorio como algo positivo y producto de la solidaridad, va a arrastrar al vacío –también aquí- a una buena parte del espectro político. El nacionalismo vasco corre un alto riesgo de pérdida acelerada de base electoral a partir del momento en que los ciudadanos vascos empiecen a perder el miedo.
Con este tema, el nacionalismo vasco –dejándose arrastrar por el aparente interés electoral de las “modas” impuestas por la élite corporativa- está cometiendo un error histórico. Lo vamos a ver en muy pocos años”.
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“14. Todas estas estructuras, con una enorme capacidad de influencia sobre la clase política y la opinión pública vascas, han sido y son esenciales para la defensa de los intereses de la élite corporativa occidental. De hecho, podemos constatar con claridad cómo vienen a coincidir sistemáticamente en los valores fundamentales que defienden. Su influencia afecta tanto a grupos sociales y políticos “de derecha” como “de izquierda”, y es posible que esto explique cómo, a pesar del lenguaje formal teóricamente antagónico, desde Neguri/Vocento hasta el conjunto de grupos de izquierda, la coincidencia en los valores corporativos globalistas (que son los que la élite empresarial considera claves) es casi total.
15. De esta forma, grupos nacionalistas y no nacionalistas, de izquierda y de derecha, tienden mágicamente a ponerse de acuerdo en los puntos clave de los intereses corporativos, como es, muy especialmente, el fomento de la inmigración masiva”.
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“8. Seamos claros. La realidad es que, al igual que la explotación sistemática de países en desarrollo y la destrucción de estados musulmanes han sido una estrategia aún no rectificada de la élite corporativa occidental, no es otra cosa el actual proceso migratorio. Y los que, de una u otra forma, en la política, los medios, en las ONGs o en el “sector oscuro” de la Iglesia, colaboran con el mismo, por mucho que apelen a “valores”, no son más que cómplices de estas bárbaras estrategias de la oligarquía.
9. EKAI Center ha planteado repetidamente la necesidad de abordar estrategias de solidaridad con los países en desarrollo y, muy especialmente, la puesta en marcha de un nuevo “Plan Marshall” para la reconstrucción de los países destruidos por Occidente durante los últimos 20 años. Podemos empezar por ahí. Y, por favor, que dejen de manipularnos”.
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“11. Confebask garaiz dago zuzenketa instituzional bati lehenbailehen heltzeko, zeinetan beraiek izango diren hondamendi horren bideratzearen protagonista; eta bideratze hori atzerriko langileen kontratazioari ezarritako zerga baten eskutik soilik etor daiteke, enpresaburu kontziente eta arduratsuek euskal arduradun politikoekin erabat adostu dezaketena”.
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“8. El ejemplo del salto en la popularidad de Sarah Wagenknecht es una muestra de que la izquierda todavía está a tiempo. Una parte sustancial de la sociedad aún está esperando un cambio de la izquierda que les permita seguir apoyando a los teóricamente representantes de los trabajadores, sin apoyar a la vez la bárbara estrategia inmigratoria de la oligarquía financiera europea. La izquierda todavía está a tiempo, pero el reloj avanza rápido y sin detenerse. El cambio es imprescindible y urgente. Hoy es posible pero mañana puede ser ya tarde”.
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“9. Como sabemos, la élite corporativa promotora y beneficiaria
del proceso migratorio es también, a la vez, perfectamente capaz de manipular
el proceso para intentar controlarlo. Las consecuencias de un posible éxito de
esta manipulación son también previsibles:
a) Canalización del profundo
descontento popular no contra la inmigración y contra sus responsables (la
élite empresarial) sino contra los inmigrantes.
b) Radicalización autoritaria de los
Estados europeos
c) Control definitivo del proceso (y de
los riesgos de desestabilización socio-económica y geopolítica) a través de
gobiernos fascistas o neo-fascistas”.
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1. “Todos sabíamos que la inmigración masiva acabaría en desastre”. Lo publicó en un artículo la periodista sueca Lena Mellin, conocida colaboradora del diario socialdemócrata “Aftonbladet” y tradicionalmente entusiasta defensora de las políticas pro-inmigración.
Más aún, Lena Mellin llega a titular su artículo: “Los líderes de los partidos deberían estar avergonzados de sí mismos”.
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“2. La falta total de argumentos que justifiquen los actuales procesos migratorios a los países industriales se evidencia aún más rápidamente en la medida en que asumimos el análisis desde una perspectiva socialdemócrata. Esto es, desde la perspectiva de los intereses de la gran mayoría de la población, constituida por los trabajadores asalariados. Es a partir de ese momento cuando se identifican con claridad las diferencias entre los intereses generales y los intereses empresariales y, como consecuencia de ello, desaparecen casi de inmediato los últimos soportes argumentales a favor de estos procesos”.
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“1. El impacto negativo de la migracion sobre el Modelo de Desarrollo tiene una solucion sorprendentemente sencilla: el establecimiento de una carga impositiva especifica para la contratacion de trabajadores de otros países.
Se trata de una via que permite a la vez hacer frente a la inmigracion masiva y asegurar el pleno respeto de los derechos humanos de migrantes y refugiados”.
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