"9.
Una valoración
distinta merece el concepto de unidad monetaria, permanentemente cuestionado
desde el propio Tratado de Maastricht. Hasta ahora, la controversia sobre las
ventajas e inconvenientes de la introducción del Euro sigue sin resolverse. Dado
que todo hace prever una auténtica revolución monetaria a corto plazo en la
economía mundial, el papel a jugar en el mismo por parte del Euro o de las
opciones monetarias que pudieran sustituir al mismo, deberán valorarse en función
del nuevo contexto. Sin olvidar que, en síntesis, se perciben dos obstáculos
fundamentales para la funcionalidad de la unión monetaria europea:
a)
La difícil justificación de
integrar en la misma unidad monetaria a países con niveles de desarrollo económico
significativamente distintos
b)
La dificultad de compaginar la
unidad monetaria con la diversidad de políticas fiscales y presupuestarias".