"6.
Europa parece
estar ante una impresionante crisis de rentabilidad de las inversiones. Una
crisis iniciada ya en los años 70 y que 4 décadas de (neo)liberalismo no han
sido capaces de corregir. Esta insuficiente rentabilidad parece ser la
explicación de la continuada insuficiencia de la inversión productiva. Los
empresarios no encuentran rentabilidad suficiente en estas inversiones y, como
consecuencia, nos encontramos ante una creciente atonía Como consecuencia de
esta reducción de la rentabilidad, los empresarios apenas invierten en producción
y tecnología y las políticas públicas se obsesionan en la reducción continua de
costes laborales y sociales. Las inversiones se encaminan hacia sectores de
bajo valor añadido, se impulsa la inmigración masiva para reducir o controlar
los salarios y apostar por la mano de obra de baja cualificación, la
precariedad y los bajos costes laborales, dinamitando así el modelo de
desarrollo europeo".