"2.
En realidad,
al menos en teoría, los grupos políticos de oposición son los que mejor
posicionados están para analizar y plantear críticas de fondo al modelo en
vigor. También en teoría, los grupos de oposición tienen un menor compromiso
con las políticas desarrolladas por el gobierno en cada momento y, al
contrario, parece que deberían estar deseando disponer de alternativas
razonables y viables a las políticas actuales, aunque sólo fuese para
utilizarlas como arma política contra el gobierno actual.
3.
Sin embargo,
no es esto lo que habitualmente sucede. Normalmente, los grupos de oposición
tienden a ser “oposición limitada” u “oposición controlada”. No es nada
extraño. Ningún sistema que se precie se contenta con tener controlados a los
partidos de gobierno. Controlar la oposición es también esencial, puesto que lo
natural es que, por mero cansancio de los electores, el gobierno actual deje de
serlo algún día. La oposición que le sustituya debe estar controlada,
asegurando que, sin perder la imagen de oposición, en ningún caso cuestionará
las bases del sistema en caso de acceder al gobierno".