"7. A falta de una mayor profundización, no podemos afirmar que esta
ubicación en el ámbito público de los sectores intensivos en capital haya sido
una consecuencia de una premeditada estrategia basada en la dificultad de
rentabilizar financieramente las inversiones en capital de estos sectores. Lo
habitual es explicarlo en base a razones estratégicas, políticas o geopolíticas.
El control público del sector financiero, de la defensa, la energía o el
transporte, pueden ser claves para países que claramente han apostado por
asegurar el sometimiento de las grandes empresas –privada y públicas- a los
intereses generales, con el fin de evitar lo que consideran como el gran
problema de Occidente: el sometimiento del poder político a los intereses de
las grandes empresas privadas".