"10.
Esto nos
explica que el gravísimo problema estructural de Europa y de Occidente del
sobre-endeudamiento y del riesgo acumulado en los mercados financieros no es en
realidad un resultado de la mala gestión de los bancos centrales y otros responsables
financieros, sino una reacción desesperada de la economía europea ante la falta
de rentabilidad de las inversiones que ha amenazado una y otra vez con la
paralización de la economía occidental".