"6.
Este último
aspecto es esencial. Sencillamente, no es cierto que la empresa privada siempre
funcione mejor que la pública. Esta ideología, claramente desconectada de la
realidad, ha destruido la capacidad de los organismos públicos vascos para
gestionar la política económica. Necesitamos con urgencia líderes políticos que
sepan analizar la realidad con objetividad y examinar en cada caso o en cada
sector el modelo de titularidad adecuado, ya sea privado, público, cooperativo
o de carácter mixto".