1.
Tanto las políticas
de desarrollo regional como de desarrollo local en China son sustancialmente
distintas a las nuestras. Estas diferencias son claras en el ámbito regional,
con políticas claramente más proactivas y sectoriales en China. Pero son
radicalmente distintas en el ámbito local, en el que nuestras políticas consideran
habitualmente al desarrollo económico como una cuestión marginal dentro de las
estrategias locales.
2.
Con el
tiempo, estas profundas diferencias han tenido repercusiones drásticas en la
cualificación de los técnicos de la administración pública y de los cuadros políticos.
3.
En China, los
técnicos de la administración regional y local responsables de las actuaciones
relacionadas con el desarrollo económico tienen un papel central tanto en el ámbito
regional como local. Esto ha tenido como consecuencia la generación de amplios
equipos humanos con formación, capacidad y experiencia, tanto en el seno de las
organizaciones locales y regionales del Partido Comunista como en los gobiernos
de municipios y regiones.
4.
Desde nuestro
punto de vista, estas enormes carencias de la capacitación de las personas
clave en las políticas locales y regionales en el País Vasco, son un importante
lastre para nuestro desarrollo económico y van a serlo de forma creciente a
medida que el actual modelo de desarrollo neoliberal en el que llevamos
sumergidos 4 décadas sea necesariamente superado.
5.
El déficit
es, como vemos, claramente distinto en el ámbito regional y en el local. En
nuestras administraciones regionales/autonómicas disponemos de técnicos y
responsables políticos en el ámbito del desarrollo económico con un peso
significativo en el conjunto de la administración. El déficit en este caso es
el ya conocido, resultado de décadas de haber renunciado a políticas económicas
proactivas, sectoriales o de participación pública. Como consecuencia de ello,
no tenemos verdaderas estrategias sectoriales, ni sabemos realmente cuándo y cómo
hacer uso de las participaciones públicas empresariales mayoritarias o
minoritarias de una forma más o menos sistemática.
6.
Muy
probablemente, el primer esfuerzo de formación en este ámbito regional radica
en la elaboración de estrategias sectoriales sin un objetivo de aplicación
directa, lo que podría ser extraordinariamente imprudente en un contexto de
falta de experiencia y conocimiento como el actual.
7.
Estas
primeras estrategias sectoriales podrían ser quizás preferiblemente elaboradas
fuera de los propios gobiernos con el fin de evitar comprometer políticamente a
los mismos. Quizás en universidades, fundaciones, sindicatos, think-tanks o
consultorías. La elaboración y difusión de estas estrategias, en la medida en
que cuente con responsables políticos mínimamente receptivos, puede contribuir
por sí misma a iniciar la recuperación del saber hacer de las políticas
sectoriales que hemos perdido durante los últimos años.
8.
El problema
es mucho más profundo en las políticas locales. Aquí ya no es sólo un problema
de abandono de las políticas proactivas o de la iniciativa pública como en el ámbito
regional. En el ámbito local el problema de fondo es el propio abandono del
desarrollo económico como un objetivo sustancial de las estrategias municipales
o comarcales.
9.
Como
consecuencia de ello, el cambio en el ámbito local hacia políticas o
estrategias más activas y eficientes que nos permitieran acercarnos al
dinamismo de estas políticas en China, requeriría de cambios políticos
estructurales difíciles de abordar por separado en unos u otros municipios o
comarcas. Antes de abordar la formación y capacitación de técnicos y cuadros,
necesitaríamos abordar un debate estratégico de carácter político a nivel de país
sobre la función de las políticas locales en el ámbito del desarrollo económico.
Y quizás, previamente, necesitaríamos abordar un debate similar en el seno de
los partidos políticos.
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