1.
La comparación
de políticas públicas entre distintos territorios es un excelente instrumento
para la generación de ideas de mejora. Éste es precisamente el objetivo básico
de este Proyecto. Sin embargo, la transformación de estas ideas en propuestas o
proyectos debe seguir un criterio de prudencia. Una prudencia matizada, en
cuanto que no es necesario que los cambios en las políticas públicas se
introduzcan de forma general e imperativa, pudiendo ponerse en marcha políticas
de carácter experimental en localidades o regiones concretas, lo que supondría
una forma clara de amortiguar el riesgo de las nuevas iniciativas.
2.
El nivel de
prudencia a aplicar a la hora de examinar las ideas surgidas en este Proyecto
debe tener especialmente en cuenta, en primer lugar, que el contexto económico
y político de China y el de Gipuzkoa y el País Vasco son, por supuesto,
radicalmente diferentes.
3.
Además, es
necesario también considerar que incluso el propio ámbito de análisis examinado
–las políticas de desarrollo local y regional- es asimismo radicalmente
diferente entre los dos ámbitos territoriales. Y esto hace más complicada la
adaptación de estrategias o políticas concretas.
4.
De cualquier
forma, aunque sea de manera exploratoria, podemos apuntar por ahora una síntesis
de las cuestiones de mayor relevancia a tener en cuenta como posibles ámbitos
de avance de nuestras políticas de desarrollo local y territorial a la luz de
la experiencia de China.
5.
En principio
podemos indicar estos ámbitos:
A.
Relevancia de las políticas de
desarrollo económico local
B.
Posicionamiento de los partidos
políticos
C.
Liderazgo político
D.
Papel proactivo de las políticas públicas
E.
Objetividad y realismo ante la
opción entre empresa pública y privada
F.
Posicionamiento frente a los
intereses empresariales
G.
El papel de la innovación de las
políticas locales
6.
Iremos
desglosando estas posibles ideas de acuerdo con el criterio de prudencia que
hemos comentado. Por el momento, es necesario clarificar la más que evidente
interrelación existente entre las mismas. Por un lado, el hecho de que se
aborden o no los posibles cambios planteados en todos esos puntos está muy
directamente relacionado con el primero de ellos. El hecho de que entendamos o
no que las políticas de desarrollo económico local deben tener un mayor peso,
resulta esencial para que nos planteemos analizar o impulsar cualquiera de los
restantes puntos.
7.
Como veremos,
el análisis del conjunto de estas ideas para el futuro debe corresponder, en
primer lugar, a los partidos políticos. O a analistas o equipos de estudio con
influencia en los mismos. Las propuestas afectan a cambios estructurales de
fondo que sólo pueden hacerse viables a través de modificaciones políticas de
envergadura. Y ello sólo será posible si los partidos políticos inician el
camino o, al menos, aceptan la apertura y el desarrollo del debate. Sin
perjuicio, por supuesto, de la necesaria interrelación entre los partidos políticos
y otros agentes y analistas a todo lo largo del proceso.
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