El Futuro del Modelo de Desarrollo Europeo
DESARROLLO SOSTENIBLE EN VERSIÓN EUROPEA:
NI DESARROLLO NI SOSTENIBLE
AUDIO: https://youtu.be/54YL6bsLKIs
TEXTO (PDF): https://yadi.sk/i/-IqQruT3RSiGbA
1. El concepto de “desarrollo sostenible” surgió en el Informe Brundtland de 1987.
Y, como es habitual con los términos populares, ha sido objeto de
interpretaciones muy diversas. La interpretación original hacía referencia al
sentido literal del adjetivo “sostenible” planteando que “el crecimiento actual no puede conseguirse a costa del crecimiento
futuro”. De esta forma, se introducía una necesaria perspectiva del muy
largo plazo en el análisis de las políticas de desarrollo.
2. Sin embargo, la interpretación posterior del concepto de
sostenibilidad ha salido del ámbito económico para plantear que el desarrollo
económico no debe conseguirse a costa de generar excesivos daños extraeconómicos,
sociales o medioambientales. Sin perjuicio de que este razonamiento sea lógico,
es más que dudoso que se pueda aplicar al mismo el concepto de “desarrollo sostenible”.
En realidad, esta perspectiva del desarrollo sostenible no nos está planteando una
preocupación por el mantenimiento de nuestra capacidad de crecimiento a largo
plazo. Al contrario, nos propone limitar el desarrollo económico.
3. En algunos idiomas, estas dos vertientes del “desarrollo
sostenible” se diferencian mucho más claramente. Por ejemplo, en euskera, se
utiliza en ocasiones el término “garapen iraunkorra” (literalmente, “desarrollo
permanente”) y en otras “garapen jasangarria” (literalmente, “desarrollo
soportable”. Esto permite clarificar sensiblemente mejor las dos interpretaciones
radicalmente distintas del “desarrollo sostenible” en castellano.
4. Esta clarificación tiene una gran importancia, porque nos explica
en buena parte la deformación que este concepto ha sufrido de forma progresiva
en su interpretación en el conjunto de Occidente. El objetivo no es ahora “sostener
el desarrollo” sino, al contrario, limitarlo. El concepto de sostenibilidad se
ha transformado así en la base conceptual fundamental de la extensión al
conjunto de Europa de las doctrinas corporativas neomalthusianas, destinadas a
contener o detener el crecimiento económico y contener o reducir la población.
5. En particular, el concepto de desarrollo sostenible del que tanto
se abusa ahora en Europa no sólo es en realidad un concepto destinado a limitar
el desarrollo, sino que su significación desde el punto de vista de la
sostenibilidad es también más que cuestionable.
6. Si realmente nos preocupara la sostenibilidad del desarrollo económico
colocaríamos el hundimiento demográfico europeo como el primer reto a abordar
por nuestras políticas. No hay nada que, a muy largo plazo, sea más importante
que esto. Al contrario, las políticas demográficas son sistemáticamente
olvidadas y marginadas por nuestra clase política.
7. Si realmente nos preocupara la sostenibilidad del desarrollo económico,
ubicaríamos también en nuestras prioridades terminar con el modelo de
crecimiento basado en la constante emisión de deuda. Un modelo que parece el
mejor ejemplo de desarrollo económico insostenible. Al contrario, las políticas
monetarias expansivas continúan y son alabadas de forma sistemática por todos
estos dirigentes supuestamente preocupados por la “sostenibilidad”.
8. No nos preocupa que hace tiempo que esté congelada la inversión en
I+D, que agonice la inversión productiva, … y decimos que queremos construir un
modelo “sostenible”. Ridículo.
9. El concepto europeo del “desarrollo sostenible”, en realidad, ni es
“desarrollo” ni es “sostenible”. Pero sí es un paso adelante en la extensión de
las estrategias neo-malthusianas de la élite corporativa. Un paso adelante que,
según parece, ha servido para preparar el entorno para la “destrucción creativa”
que pretende el “Gran Reinicio”. Destrucción que será, eso sí, “sostenible” e “inclusiva”.