El Futuro del Modelo de Desarrollo Europeo
EFICIENCIA Y PODER EN LA DESTRUCCIÓN CREATIVA
AUDIO: https://youtu.be/JtIv5Vt38uQ
TEXTO (PDF): https://yadi.sk/i/IjJOaOqEH1-oMw
1.
Como sabemos,
instituciones internacionales clave en la evolución económica mundial están
reconociendo ya expresamente que el proyecto de las élites corporativas tiene
como uno de sus objetivos fundamentales la “destrucción creativa” de la economía
europea y mundial.
2.
Recordemos
que la destrucción creativa se basa teóricamente en impulsar el avance económico
en base a la destrucción de equipamiento productivo que libera espacios de
mercado para empresas, productos y servicios, que sustituyen a los anteriores y
permite nuevos avances en el desarrollo económico.
Pero este concepto de la “destrucción creativa” puede ser objeto
de distintas interpretaciones.
3.
Por un lado, puede
ser una descripción de lo que realmente sucede en la práctica en la economía de
mercado cuando productos o servicios antiguos o empresas menos eficientes son
sustituidos por productos o servicios mejores o más baratos o por empresas más
eficientes. Con frecuencia, la desaparición de los primeros es lo que facilita
que los segundos se extiendan lo antes posible.
4.
La “destrucción
creativa” puede también entenderse como un instrumento de la política económica,
en la medida en que lo consideremos como una estrategia impulsada desde el ámbito
público para acelerar el cambio en unos u otros sectores de actividad.
5.
La confusión
más habitual hace referencia a las motivaciones que laten detrás de los
procesos de destrucción creativa. Las versiones optimistas de estos procesos
los consideran motivados por la eficiencia y, por lo tanto, como un instrumento
para la mejora y el avance económico.
Sin embargo, la realidad es que las motivaciones de los procesos
de destrucción creativa están tan condicionados –o más- por el poder como por
la eficiencia. Cuando una gran empresa intenta arruinar y sacar a otra u otras
más pequeñas del mercado no lo hace para impulsar la eficiencia sino para
aumentar sus propios beneficios y su cuota de mercado. Con frecuencia esto
puede hacerlo por ser más eficiente, pero no siempre esto es así.
6.
La
importancia del factor poder es mucho más evidente cuando analizamos la
destrucción creativa como un proceso premeditado de la política económica, como
está planteándose en este momento dentro del nuevo modelo económico definido
por el Gran Reinicio. El objetivo es claramente destruir una parte del tejido
productivo para que otra parte del mismo se haga con su cuota de mercado. Pero
qué parte del mercado se pretende destruir y qué parte impulsar no se decide normalmente
en base a criterios de eficiencia sino en base a quién controla el poder político.
7.
Con
frecuencia se alude a las guerras mundiales como ejemplos de destrucción
creativa que, gracias a la destrucción de la economía europea, permitieron el
extraordinario auge posterior de la economía norteamericana, que arrastraría
posteriormente al conjunto de Occidente. Si esto se produjo no fue porque la
industria norteamericana fuera más eficiente, sino porque era la que influía
sobre el poder político que decidió el conflicto. La Primera Guerra Mundial
resolvió la pugna con una creciente economía alemana que amenazaba la hegemonía
anglosajona. Y la Segunda Guerra Mundial permitió dar salida a la crisis de
1929 a través de una enorme destrucción de capacidad productiva.
8.
En los
pequeños movimientos del mercado la destrucción creativa se produce de forma
continua en base a la sustitución de empresas, productos y servicios menos
eficientes por otros más eficientes. Pero en las decisiones estratégicas
basadas en la destrucción creativa, como sucede en el caso de los conflictos bélicos,
la decisión de abordar estos procesos parte precisamente de los grupos económicos
que controlan el poder político correspondiente y que, por lo tanto, apuestan
porque no van a ser ellos los destruidos sino, al contrario, los que se van a
beneficiar de la destrucción.