El Futuro del Modelo de Desarrollo Europeo LA IMPORTANCIA DE LA PRODUCTIVIDAD MONETARIA

1.     A pesar de la dificultad de cuantificar la evolución de la productividad social real de las últimas 5 décadas, podemos suponer que, en función de los avances tecnológicos conseguidos en el marco de la Tercera Revolución Industrial y del comienzo de la Cuarta, el crecimiento de esta productividad social ha sido probablemente sensiblemente superior al exiguo crecimiento de la productividad monetaria. Puede haber distintos factores detrás de esta paradoja pero, muy probablemente, el más relevante es el impacto del avance tecnológico sobre la reducción o contención de costes y de precios.

2.     Esta valoración puede resultar tranquilizadora si nos limitamos a entender que, probablemente, en función de su productividad social, el período neoliberal no ha sido tan negativo como los datos macroeconómicos parecen indicar.

3.     Sin embargo, ese criterio estaría olvidando el sustancial impacto de la productividad medida en términos monetarios. Si la productividad monetaria no crece suficientemente, la rentabilidad de las inversiones es baja. Esta rentabilidad no depende de la productividad social o material, sino de los ingresos monetarios generados por la venta de productos y servicios en el mercado. Probablemente, la rentabilidad habrá sido alta para las empresas líderes en la introducción de nuevas tecnologías, que venderán al precio más alto de partida, pero si el resultado de la introducción de estas tecnologías reduce o contiene los costes, es muy posible que el resultado final para el resto de empresas no líderes sea una sensible reducción de la rentabilidad del capital, a pesar de las inversiones tecnológicamente avanzadas puestas en marcha en la empresa respectiva.

4.     De esta forma, aunque la productividad social desde los años 70 se haya incrementado al ritmo de la introducción de las nuevas tecnologías, el aletargamiento de la evolución de la productividad monetaria explica por sí mismo el declive de la rentabilidad del capital y de las inversiones productivas registrado durante este período

5.     El declive de la productividad monetaria durante el período neoliberal explica también la necesidad de las empresas occidentales de complementar su rentabilidad por otras vías, manifestada en las distintas estrategias desarrolladas durante este período al respecto: el impulso de la globalización, la contención de costes salariales, la búsqueda obsesiva de mano de obra barata a través de la sobre-explotación de la mujer y de la inmigración, la contención de costes fiscales, la inversión en actividades no productivas, etc.

6.     Puesto que la elevación de la productividad social no ha incrementado sensiblemente la rentabilidad de las inversiones, el proceso de creciente sobre-endeudamiento ha venido a engrosar artificialmente la productividad monetaria y la financiarización de la economía en su conjunto ha proporcionado a los inversores alternativas de rentabilización de sus recursos ante la menor rentabilidad de las inversiones productivas.

7.     En definitiva, aunque no resulte fácil de cuantificar, es muy probable que, efectivamente, el período neoliberal haya sido en realidad más eficiente de lo que habitualmente pensamos a la luz de los datos de productividad a nivel macroeconómico. Sin embargo, esta probable eficiencia productiva no ha sido un obstáculo para la puesta en marcha del conjunto de las dinámicas neoliberales que, de forma progresiva, han ido destruyendo el tejido productivo, social y económico de Europa.

 

“EL FUTURO DE EUROPA. Bases para un nuevo modelo”
Otros documentos de EKAI Center