SOBRE LA POSIBLE REQUISA DE DEPÓSITOS BANCARIOS
TEXTO (PDF): https://yadi.sk/i/xDG7zxOFaICjwA
1. En
ciertos servicios de inteligencia se está planteando la posibilidad de que, en
el marco definido en el proyecto Gran Reinicio, se aproveche la situación de
pandemia para, entre otras medidas, proceder –quizás ya en 2022- a una requisa
masiva de depósitos bancarios.
2. Recordemos
que el conjunto de recortes y medidas de austeridad adoptadas durante la crisis
financiera que estalló en 2008 apenas consiguieron evitar temporalmente nuevos
incrementos de deuda, sin alcanzar a reducirla y sin evitar nuevos incrementos
de la misma a partir de 2015. Si realmente el Gran Reinicio pretende ahora
abordar la resolución de la burbuja financiera, parece lógico que se plantee
medidas extraordinarias, entre las cuales conviene en primer lugar analizar la
posible requisa de depósitos.
3. Una
requisa de depósitos puede materializarse formalmente bien como un impuesto a
los depósitos o como una imputación de pérdidas a los mismos. De cualquier
forma, la base lógica sería la quiebra del sistema bancario producida de forma
progresiva o bien –como ahora se especula- a través de una decisión de jubileo
o impago general de deudas.
4. En
cualquier caso, evitar la quiebra de los bancos permitiendo la imputación de pérdidas
a los depositantes se presentaría como una respuesta aparentemente racional. En
realidad, los titulares de cuentas bancarias no son inversores de riesgo y sólo
esperan que el banco administre correctamente los depósitos sin arriesgarlos. No
hay, por lo tanto, ninguna justificación real de esta medida salvo la de que “de
algún sitio hay que extraer los recursos”.
5. Durante
la crisis de 2008 sólo en un país –Chipre- se procedió a esta requisa a través
de un “impuesto” para depósitos superiores a 100.000 euros. Sin embargo, en una
crisis histórica como la que puede desencadenarse en 2022, nada hace pensar que
los límites normativamente “garantizados” sean finalmente respetados.
6. La
requisa de depósitos bancarios es una medida bárbara y destructiva pero que,
además, sólo compensaría en parte el problema de fondo de la burbuja financiera.
Los depósitos bancarios en Europa suponen cerca de un 80% del PIB. Veamos el
dato de la Eurozona:
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DEPÓSITOS BANCARIOS S/PIB |
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7. Recordemos
que un impago generalizado de deudas puede tener un impacto que oscile entre un
200% y un 300% del PIB europeo. De esta forma, incluso en un supuesto de
requisa total de los depósitos bancarios, tendríamos pendiente de “compensar”
al sistema bancario por un importe estimativo de entre el 120% y el 220% s/
PIB. Sería necesario además proceder a compensar al sistema bancario a través
de recortes masivos en el gasto social (pensiones, prestaciones sociales, …) y
de reducciones significativas de los salarios reales a través probablemente de
la inflación y de asegurar por distintos medios la contención salarial.
8. A
nadie se le escapa que todo esto sólo será posible en un contexto de drástica
restricción de las libertades civiles en Europa.
“EL FUTURO DE EUROPA. Bases para un nuevo modelo”
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