CAUSAS DE LA INFLACIÓN
TEXTO (PDF): https://disk.yandex.com/i/jGTLKX6_2gohXQ
1. Resulta
sorprendente la falta de consenso entre las distintas teorías económicas a la
hora de identificar las causas de los incrementos de precios a nivel macroeconómico.
Los enfoques clásicos, keynesianos o marxistas difieren sustancialmente y también
están, cada uno de ellos, sujetos a interpretaciones diversas según cada
analista y cada corriente.
2. En
principio, podemos decir que, al contrario de lo que algunas interpretaciones
simplistas del monetarismo parecen afirmar, la inflación no es un fenómeno
estrictamente monetario, sino una confluencia de factores monetarios y de
economía real.
3. Por
un lado, el dinamismo de la economía genera por sí mismo una mayor necesidad de
utilización de dinero y es, en cuanto tal, un factor inflacionario.
4. Por
otro lado, los bancos centrales tienen capacidad de incidir en la creación y
movilidad de dinero, a través de la expansión cuantitativa y los tipos de interés.
5. Importantes
discrepancias surgen, por ejemplo, a la hora de identificar el impacto de los
costes (suministros, materias primas, salarios) sobre los precios. Tras
numerosas discrepancias entre keynesianos y marxistas, parece claro que ese
impacto no es sustancial en mercados competitivos –en los que los incrementos
de costes tienden a ser absorbidos por los beneficios- pero sí lo es en
mercados oligopolísticos, en los que los aumentos de costes se trasladan rápidamente
a los precios.
6. Los
bancos centrales inciden directamente en la inflación a través de los tipos de
interés, pero no tanto a través de la expansión monetaria cuantitativa, que
tiende a remansarse en el mercado financiero, sin incidir en los mercados de
productos y servicios. Aunque esto último parece haber cambiado sustancialmente
como consecuencia de la aplicación desde 2019 por los bancos centrales de la
doctrina “Going Direct” propuesta por Blackrock.
7. En
síntesis, en el momento actual, estos criterios nos indican que no es necesario
buscar las interpretaciones del origen de la inflación en los problemas de
suministro o en los costes de la energía. La propia recuperación económica
genera por sí misma inflación.
8. En
2020, al contrario, la profunda recesión económica no generó una acusada
deflación porque fue compensada con una extraordinariamente agresiva expansión
monetaria gestionada a través del método “Going Direct”. Sin embargo, en 2021,
la propia reactivación, sumada al mantenimiento –más moderado- de la expansión
monetaria, era esperable que terminara generando presiones inflacionarias.
9. Cara
al 2022, la fase de recuperación tiende a agotarse y, por lo tanto, también las
presiones inflacionarias de la economía real. Si la inflación se mantiene en
niveles elevados, será consecuencia fundamentalmente de la aplicación del
proyecto “Going Direct” por parte de los bancos centrales. Probablemente lo
veremos plasmado en las medidas que el BCE y la Reserva Federal adopten durante
el primer semestre de 2022.
Otros
documentos de EKAI Center
ENTIDADES
COLABORADORAS: