7 Enero 2022
GRAN REINICIO Y COVID-19
TEXTO (PDF): https://disk.yandex.com/i/jtx0K0irbdIKHw
GRAN
REINICIO
Entrevista
con EKAI Center
PREGUNTA
Egunon, Buenos
días, estamos con Adrián Zelaia, Presidente de EKAI Center. ¿Qué es EKAI
Center?
RESPUESTA
Egunon. Bueno,EKAI
Center es a la vez una consultoría y un think tank. Como consultoría nos
especializamos en nada asesoramiento estratégico de entidades públicas y
privadas en distintos ámbitos geográficos, Además como think tank hacemos otro
tipo de trabajos no remunerados, también fundamentalmente en el ámbito
estratégico.
PREGUNTA
Desde hace algunas
semanas, estáis publicando diversos informes en los que fundamentáis la
hipótesis de que la actual crisis vinculada con el COVID-19 tiene una relación
con la situación económica mundial. ¿Puedes explicar en un lenguaje sencillo
cuál es vuestra visión desde este punto de vista económico?
RESPUESTA
Por un lado, por
los análisis que ya veníamos haciendo -no sólo nosotros, sino evidentemente
muchos otros- sobre cuál era la situación de Occidente, fundamentalmente en el
momento en que se inició la pandemia, situación que venía generándose durante
los últimos años, en cuanto a un Occidente controlado básicamente por unas
grandes corporaciones que estaban en una situación de amenaza estratégica desde
tres puntos de vista:
Una amenaza
estratégica geopolítica en un mundo que habían venido controlando de forma muy
clara y total desde los años noventa y que, sin embargo, cada vez les cuesta
más controlar, sobre todo por el ascenso económico y político de China y Rusia.
Por otro lado, con
una amenaza interna desde el punto de vista del control ideológico de las
personas, muy relacionada con la expansión de Internet. Internet ha permitido
flujos de información que han ido más allá de los medios de comunicación
tradicionales y ha permitido que surja un ámbito de población creciente en el
que se transmiten flujos de información, digamos, no controlados. Lógicamente,
la élite ha intentado reaccionar muy rápidamente ante este problema, poniendo
en marcha, por ejemplo, redes sociales muy controladas desde los servicios de
inteligencia o desde las propias grandes corporaciones, estableciendo distintos
instrumentos de censura, sobre todo en los últimos años. Pero así y todo,
Internet continúa siendo un elemento clave para que esa élite vaya perdiendo
progresivamente el control ideológico de capas crecientes de la población.
Y la tercera
amenaza, desde el punto de vista más estrictamente económico, es la de la
crisis del modelo neoliberal que ha mantenido a esta élite corporativa durante
los últimos cuarenta años, pero que es un modelo que se ha mantenido sobre una
evolución de escaso crecimiento y además, un crecimiento apalancado
constantemente en el sobreendeudamiento, en una acumulación constante y
creciente de deuda que ya no da más de sí. Estalló en el año dos mil ocho. Y
este año dos mil ocho, en vez de solucionar el problema, la estrategia que se
siguió fue la de continuar alimentando la deuda, para evitar que se hundiera el
sistema. La élite sabe que es el modelo neoliberal ya no durará mucho más,
sobre todo por esta acumulación creciente de duda, que es la única que permite
mantener el crecimiento.
Ante esa situación
en, en la que ya estaba Occidente en el momento en que estalló la pandemia, nos
encontramos con que el propio año dos mil veinte, las propias entidades
corporativas, de forma expresa y pública, ponen en marcha a través del Foro
Económico Mundial lo que denominaron el Proyecto Gran Reseteo o Gran Reinicio.
Y reconocen expresamente que la pandemia es una oportunidad histórica para
finiquitar el modelo neoliberal, que ya no da más de sí, y poner en marcha un
nuevo modelo de desarrollo de acuerdo con sus intereses, un modelo muy
orientado a los intereses de las grandes corporaciones, al que ellos llaman
capitalismo inclusivo, pero que normalmente se está considerando como un
capitalismo de carácter, digamos, corporativo.
PREGUNTA
Es decir que, de
alguna forma, lo que estamos viviendo desde hace dos años como una crisis
sanitaria, no dejaría de ser una cortina de humo que trata de ocultar un poco
esta realidad y este proceso … Y la pregunta es ¿por qué la élite económica
occidental está planificando esta voladura controlada del modelo económico? Y
¿qué es ese proyecto de Gran Reinicio que has comentado?
RESPUESTA
Vamos a ver para
hacer frente a este reto que se plantea a la élite corporativa, el desgaste del
agotamiento del modelo neoliberal, la élite tiene dos retos fundamentales. Uno
de ellos es hacer frente al sobreendeudamiento ya acumulado. Esto implica
abordar una estrategia de lo que llamamos desapalancamiento financiero, que es
la reducción drástica del nivel de deuda. Y el segundo reto es poner en marcha
ese nuevo modelo. La élite, la propia élite, a través de sus documentos, ya nos
está diciendo cuáles son los elementos básicos en los que se quiere apoyar. Y
uno de ellos, fundamental, es la estrategia que están llamando de destrucción
creativa, que es la necesidad de destruir parte del tejido económico para que
las partes que permanecen puedan rentabilizar su actividad. Estamos viendo que
los distintos procesos que se están produciendo desde el punto de vista
económico desde el año dos mil diecinueve están respondiendo de forma muy
precisa a estos objetivos de la élite corporativa.
PREGUNTA
A través de ese
proyecto del Gran Reinicio has mencionado que se pretende afrontar el
desapalancamiento económico. ¿Qué es esto? y ¿Tiene relación con la crisis del
2.008?
RESPUESTA
El
desapalancamiento financiero es la reducción del nivel de endeudamiento, una
reducción drástica en este caso. Las cifras son distintas según qué criterios
se utilizan, pero estamos en alrededor de un 350 por ciento de nivel de deuda
pública y privada sobre PIB en este momento. Se considera que los niveles
normales, los que existían hasta los años setenta, se situaban como máximo
entre un 100% y un 150% sobre PIB. Esto significa que situarnos en un contexto
“normalizado” podría suponer reducir los niveles de endeudamiento al menos en
un 200% sobre el PIB, sobre nuestra capacidad de producción anual, lo cual es
una barbaridad. Pero bueno, ése sería en teoría el objetivo de una estrategia
de desapalancamiento financiero de Occidente.
PREGUNTA
¿Qué relación tiene
esto con la crisis del 2.008?
RESPUESTA
El
sobreendeudamiento -y, como consecuencia, el riesgo acumulado en el sector
financiero- fue, sin duda, el detonante que hizo estallar la crisis del 2.008.
¿Qué sucedió en aquel momento? Que la élite corporativa no se atrevió a llegar
al final, no se atrevió a permitir que esa crisis destruyera el sistema.
Lo que hicieron en
primer lugar entre 2.008 y 2010, a través de los rescates bancarios con cargo a
los gobiernos, fue intentar tapar los agujeros de los problemas surgidos en el
sector bancario. A partir de 2.010, por el coste político de los rescates
bancarios de los gobiernos, cambiaron de estrategia y sustituyeron estos
rescates por los rescates con cargo a la expansión monetaria, que es al final
la emisión de dinero por parte de los bancos centrales. Se inició así una
emisión masiva de dinero desde el año 2.011 hasta el año 2.019. Han sido
emisiones masivas del dinero que han permitido mantener viva la economía occidental
de forma artificial, pero siempre mediante inyecciones de dinero que han
quedado fundamentalmente en el ámbito del sector bancario y del mercado de
valores.
PREGUNTA
¿Para abordar este
proceso de desapalancamiento, qué posibles estrategias existen?
RESPUESTA
Como referencia,
podemos utilizar los análisis de la consultora internacional McKinsey, que
realizó un examen histórico de los distintos procesos de desapalancamiento, de
reducción drástica de deuda, que se han seguido en distintos países, durante
aproximadamente el último siglo. En esos procesos se detectan cuatro
estrategias distintas.
Una de ellas, la
menos habitual, que sólo se ha realmente utilizado en un en un caso, ha sido la
estrategia de crecimiento, es decir, ir compensando el nivel de deuda con una
economía que va creciendo progresivamente y es el propio crecimiento el que va
absorbiendo la deuda, haciendo que la proporción de deuda sobre la economía sea
cada vez menor. Esto no se ha conseguido prácticamente nunca, es excepcional y
probablemente se ha intentado entre la crisis del 2.008 y el 2.019. Se ha
intentado de forma fallida, porque lo que se ha conseguido es mantener la
proporción de deuda, que no incrementará más, pero no reducirla.
Entre las otras
tres estrategias que normalmente se han utilizado de forma repetida para hacer
frente a estos procesos de desapalancamiento, podemos destacar, por un lado, la
vía de los recortes o de la austeridad, que es una vía políticamente muy
complicada y que básicamente consiste en reducir deudas a cuenta de reducir el
gasto social y reducir las pensiones, reducir los salarios e incluso requisar
depósitos bancarios.
Otra vía que se ha
utilizado en ocasiones es la vía de reducción del saldo de las deudas a través
de impagos o de condonaciones de deuda. Pero esta estrategia se ha utilizado
fundamentalmente con respecto a la deuda externa. Hay países que han decidido
que no pagan la deuda a otros países y eso tiene sus repercusiones, pero se
puede más o menos gestionar. Pero es mucho más complicado en casos como el del
Occidente actual, donde una parte sustancial de los acreedores están en Europa
o en Estados Unidos. Y eso tiene repercusiones indirectas que nos llevarían a
la necesidad de utilizar las otras estrategias de desapalancamiento.
La última
estrategia sería la de la inflación, utilizar el incremento de precios como una
vía para ir reduciendo el peso de las deudas -que no incrementan su valor
nominal- sobre una economía que por la inflación va aumentando de valor
nominal. La inflación, o la hiperinflación, es un procedimiento que se ha
utilizado sobre todo en los casos en los que se han conseguido reducciones muy
importantes del endeudamiento. Y esto es una referencia muy importante para
nosotros. Sobre todo, es la opción en la que el coste político es más bajo.
Ésta es probablemente la causa de que se haya utilizado con frecuencia con
éxito para reducir significativamente los niveles de deuda, porque es más bajo
el coste político.
Las medidas de
austeridad, reducciones de pensiones, etcétera, las atribuimos siempre a
alguien, a un gobierno que toma una decisión, a empresas que reducen los
salarios o despiden, ... En el caso de la inflación, es habitual que las
responsabilidades no se atribuyan de forma tan clara. Decimos habitualmente que
“hay inflación”. Los medios nos dicen que “hay inflación”, no decimos que los
gobiernos o los bancos centrales la están creando. Es muy importante ver cómo
este factor se ha gestionado históricamente para entender por qué puede ser una
de las estrategias preferidas de las élites que ponen en marcha estos procesos.
PREGUNTA
Esta élite
económica occidental de la que estábamos hablando, con la excusa, con la
cortina de humo del COVID, parece estar tratando de conseguir dos retos. Uno
sería el de reducir esos niveles de endeudamiento, ese proceso de
desapalancamiento que estás convenciendo. Y el otro, diseñar un modelo
económico sin ese sobreendeudamiento. ¿Tú crees que pueden conseguir estos dos
retos?
RESPUESTA
Bueno, desde luego
es muy complicado, pero para ellos es un reto de vida o muerte y por eso lo
están abordando. Por un lado, el proceso de desapalancamiento es un proceso de
unas dimensiones impresionantes. Hemos hablado de la posibilidad de que sea
necesario reducir la deuda hasta en un 200% s/ PIB. Nos podemos hacer una idea
si tenemos en cuenta que incluso, por ejemplo, una requisa total de los
depósitos, no llegaría más que al 80% del PIB, con lo cual sería necesario
inevitablemente, recurrir también a los recortes de pensiones o de salarios.
Evidentemente, el
impacto político de esto es impresionante. Por eso la élite se ha planteado a
la vez abordar una serie de estrategias que les permitan llegar a esa situación
con una población suficientemente controlada. Y esto es esencial porque los dos
factores están muy directamente relacionados. Esto no es algo nuevo. Los
procesos de censura en las redes sociales ya hace tiempo que han empezado, ya
desde hace casi diez años En todo Occidente se van adoptando medidas moderadas
pero progresivas de las restricciones de las libertades. Y es evidente que esto
se ha acelerado en los dos últimos años a partir del estallido de la pandemia.
Hay otro factor muy
importante que parece estar muy claramente tenido en cuenta en las estrategias
de las élites. El de la reducción de los niveles de consumo. Esto si lo estamos
viendo muy claramente desde el año 2019, por ejemplo, a través de la
desaparición de los viajes internacionales, la desaparición del turismo, la
reducción del consumo de hostelería, o de estas modas o que se están
extendiendo desde las élites y los organismos internacionales sobre dejar de
consumir carne, por ejemplo. Esto está muy relacionado con lo que se está llamando
la reducción de la huella de carbono personal, es decir, conseguir que las
personas consuman cada vez menos carbono, pero con unas estrategias que llevan,
en definitiva, a reducir el consumo.
Reducir el consumo
es muy importante porque las medidas de reducción de renta de las personas se
aceptan mucho mejor si, antes de ese momento, ha bajado el consumo. Si tenemos
una renta de cien con un consumo de cien e intentan bajarnos las rentas en un veinte
treinta por ciento. Estallamos inmediatamente. Si, antes de que nos reduzcan
ese treinta por ciento, nuestro consumo ya se ha reducido un cuarenta por
ciento, lo vamos a aceptar mucho más fácil. Pues eso es una de las estrategias
que tienen que poner en marcha.
No lo hemos
mencionado, pero una cuestión muy importante es la ampliación interna de
mercados. En crisis anteriores, las grandes corporaciones han reaccionado
inmediatamente compensando sus problemas internos con la ampliación de mercados
en otros países o en colonias, en mercados asiáticos en los años noventa,
etcétera. Pero en este momento no tienen esos espacios de oportunidad. Por
ello, la estrategia que están abordando a través de lo que llaman “destrucción
creativa” es la compensación de esos mercados externos por mercados internos.
¿Cuáles son esos mercados internos? Los mercados de las pequeñas y medianas
empresas. Y estamos viendo cómo se está procediendo a la destrucción
sistemática de miles, de cientos de miles de pymes en sectores que están siendo
progresivamente abordados por las grandes empresas.
Todo esto es
políticamente arriesgado, puede estallar en cualquier momento, si es que no
consiguen a la vez tener suficientemente controlada a la población. Incluso
aunque consiguieran sacar adelante esta estrategia de desapalancamiento, de
reducción estructural de la deuda, se enfrentarían el reto de fondo para el
futuro. Esa deuda no se creó por crearla, se creó durante cuarenta años porque
era la única forma de mantener vivo un sistema que por sí mismo no era
suficientemente dinámico. Por ello, necesitan crear un nuevo sistema, un nuevo
modelo que sea suficientemente dinámico por sí mismo.
De los documentos y
los proyectos que están poniendo sobre la mesa, hay dos interpretaciones Algunos
dicen que ese nuevo modelo va a ser un capitalismo corporativo, en el que estas
grandes corporaciones van a rentabilizar su actividad no sólo utilizando los
instrumentos capitalistas tradicionales, sino también a través del
debilitamiento drástico de la actividad del Estado y la traslación de recursos
desde el Estado a través de distintas políticas y del sometimiento muy directo
de los ciudadanos, de su propia actividad económica, de ingresos y gastos.
Algunos interpretan
ese modelo como un modelo de “capitalismo corporativo”, que sería un modelo
distinto del neoliberal. Pero otros analistas están calificando a este modelo
más bien como “feudalismo corporativo”, porque ya no se basaría tanto en los
modelos tradicionales de apropiación de recursos del capitalismo, sino que
tendría un parecido muy alto con los modelos feudales en el sentido de que las
corporaciones, de alguna forma, sustituirían a los estados en una parte
fundamental de sus funciones.
PREGUNTA
¿Qué papel está
teniendo el gestor de Fondos de Inversiones BlackRock en todo este proceso?
RESPUESTA
Bueno, plan Rock no
es una gestora de fondos cualquiera. Es la gestora de fondos más grande del
mundo. E interrelacionada con las otras cuatro mayores gestoras de fondos de
Europa y Estados Unidos.
Además, durante
estos dos últimos años, BlackRock ha asumido un papel público muy importante, a
través de la difusión de documentos y proyectos que, de alguna forma, están
marcando los pasos que se están siguiendo dentro de este proceso en el ámbito de
las políticas económicas.
En concreto en el
año 2019, el 15 de agosto de 2019, BlackRock elabora un documento en el que
advertían de la posibilidad de una nueva crisis. Esto es, 9 meses antes de que
estallara la crisis COVID. Dicen que, frente a esta nueva crisis, para
Occidente -que ha estado hasta ahora utilizando las políticas monetarias, la
expansión monetaria para tapar todos los problemas- ya no es suficiente esta
estrategia y que hay que aplicar una nueva estrategia que ellos llaman “Going
Direct”, algo así como “Acción Directa”. Esto significa que esa expansión
monetaria ya no debe quedar estrictamente en el ámbito financiero como hasta
ahora, en el ámbito de los bancos o del mercado de valores, sino que tiene que
ir directamente al mercado de productos y servicios. Y esto significa crear
inflación.
Y esta es la
propuesta que directamente, el 15 de agosto de 2019, hace BlackRock a los
bancos centrales. De tal forma que, ya en septiembre y octubre de 2019, un mes
después, el Banco Central de Europeo y la Reserva Federal empiezan ya a adoptar
medidas muy claramente orientadas en esa dirección, sobre todo la Reserva
Federal norteamericana. Con menos claridad el Banco Central Europeo, porque
tiene un marco institucional distinto. Pero empiezan a adoptar medidas
enfocadas ya para un periodo de seis meses en las que, para hacer frente a
retos que surgen en el mercado monetario en aquel momento, utilizan ese tipo de
instrumento de mayor expansión monetaria, pero ya enfocada directamente a los
mercados de productos y servicios, lo que saben que va a crear inflación.
El papel de
BlackRock va más allá. A fines del dos mil veinte, sorprendentemente, seis
meses aproximadamente después del estallido de la pandemia, elaboran otros
análisis en los que con claridad reprochan a los bancos centrales haber
aplicado las estrategias que ellos mismos les habían recomendado. Y les echan
la culpa de crear un contexto que va a crear inflación, de desarrollar una
política monetaria muy agresiva que va a crear un contexto de inflación. A la
vez, en sus análisis reconocen que, dentro de las posibles estrategias que se
pueden utilizar para abordar ese proceso de desapalancamiento, que es el reto
fundamental de la economía occidental, la inflación es la estrategia
políticamente más más aceptable y más conveniente. Están marcando así
perfectamente el contexto de lo que había sucedido hasta entonces y de lo que
ha sucedido también a partir de ese momento, con la inflación.
PREGUNTA
Desde hace un
tiempo algunos países han decidido no pagar sus compras de petróleo y otras
fuentes energéticas en dólares. ¿Qué importancia tiene este hecho en la
situación socio-económica actual?
RESPUESTA
Bien, el declive
del dólar en sí mismo es uno de esos elementos por los que la élite corporativa
se está sintiendo amenazada durante los últimos años y está muy relacionado con
la propia crisis del modelo neoliberal.
Por un lado, la
pérdida de peso y la crisis interna de la economía occidental -de Estados
Unidos fundamentalmente cuando hablamos del dólar-. Por otro lado, la pérdida
de peso geopolítico de Estados Unidos, tanto de peso económico como político y
militar en el mundo.
Todo esto hace que
necesariamente el dólar, que se asentaba en ese peso predominante de Estados
Unidos, vaya perdiendo peso progresivamente. La utilización del dólar como
moneda de reserva mundial ha sido uno de los elementos fundamentales para que
Estados Unidos -y a través de Estados Unidos la élite corporativa- controlara la
economía mundial Todo eso es un elemento clave que sabemos que se está
decantando progresivamente.
La élite
corporativa sabe que la desaparición del dólar como la gran moneda de reserva
internacional se va a producir en un momento u otro. Es una de las amenazas que
está viendo la élite corporativa occidental como como amenazas a las que hay
que hacer frente de forma inmediata.
PREGUNTA
En alguno de los
últimos informes que habéis elaborado desde EKAI Center habéis analizado el
hecho de que el proceso de desapalancamiento económico, con esas posibles
estrategias, depende de una decisión política. ¿Qué posibles eventos podrían
producirse en los próximos meses, a corto plazo, que nos podrían confirmar la
hipótesis económica que en esta entrevista está estamos planteando?
RESPUESTA
Precisamente porque
se trata de una decisión política, puede estar sujeta a variaciones. El futuro
económico está muy directamente relacionado con decisiones políticas que se
toman en función del contexto. Esto significa que, en función de cómo
evoluciona la situación, la élite puede cambiar de estrategia o, dentro de la
misma estrategia, puede modificar los plazos. Creo que, dentro de los próximos
meses, tenemos varios acontecimientos que tenemos que seguir muy de cerca. Desde
el punto de vista geopolítico, es evidente que se está produciendo lo que
estaba previsto. Es decir, una aceleración de ese proceso de la élite
corporativa, una vez fracasada la estrategia seguida durante 20 años. Una
estrategia que se basaba en atacar a los países musulmanes para, a partir de
ahí, desestabilizar a Rusia y China, que eran sus últimos objetivos. Pero en
este momento están apuntando ya directamente contra Rusia y contra China. Cómo
evoluciona ese proceso de acoso directo a Rusia y China durante los próximos
meses puede ser una variable fundamental.
Desde el punto de
vista del contexto necesario para el desapalancamiento, sabemos que, antes de
proceder a esas medidas, la élite necesita que la población esté
suficientemente controlada para evitar un estallido social, para evitar
cualquier riesgo de rebelión política. Durante los próximos meses tenemos que
ir comprobando si esas medidas de restricción de libertades cívicas continúan o
van progresando. Va a ser un termómetro muy importante.
Desde el punto de
vista estrictamente económico, yo creo que tenemos dos referencias claras. El
mercado de valores, que está muy sobredimensionado por la expansión monetaria
-en Europa, pero sobre todo en Estados Unidos- y que puede hacer crack en
cualquier momento. Y esto está muy relacionado con un elemento clave de
decisión política de los próximos meses, que son las políticas monetarias y
especialmente las decisiones sobre los tipos de interés.
En concreto, los
bancos centrales -tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo- ya en
diciembre nos han anunciado que, como consecuencia de la evolución de la
inflación, que ya está en nuestro caso en un 6,5 por ciento, van a tomar
algunas medidas en enero o febrero. Medidas que son o bien contener la expansión
monetaria -la emisión de más dinero- o bien empezar a subir tipos de interés
que llevan muchos años en prácticamente cero como un instrumento para que se
cree dinero a través de préstamos. Han anunciado medidas para hacer frente a la
inflación, pero medidas muy moderadas.
Tenemos que ver qué
medidas se toman realmente, qué medidas toman los bancos centrales durante
estos meses. Si esas medidas son tan moderadas como están anunciando, esto
probablemente nos está diciendo que es un mero gesto estético y que están
tolerando que esa inflación se mantenga o vaya a más. Si toman medidas más
drásticas, seguramente ello significaría un cambio de estrategia. Significaría
sustituir la inflación por una recesión o depresión, lo que implicaría buscar
la reducción de la deuda a través de medidas de recorte, austeridad, caídas de
salarios, etcétera.
Y esto porque los
tipos de interés situados alrededor de cero durante tantos años, son los que
han permitido que las personas, las empresas y los gobiernos se mantengan
hiper-endeudados. Y han podido mantener esos niveles de duda, porque los tipos
de interés se han mantenido en cero. Si los tipos de interés suben, aunque sea
de forma moderada, los gobiernos van a quebrar, las empresas “zombis” –como se
llama a las empresas sobre-endeudadas- van a quebrar y muchas personas van a
tener problemas para pagar esas deudas. La economía en general va a estallar.
Por lo tanto, hay
una relación muy directa entre cómo gestionan los bancos centrales los tipos de
interés y la opción entre la estrategia de inflación o la estrategia de
recesión o depresión.
PREGUNTA
Ya lo has
comentado, pero te pediría que explicaras qué intención puede haber en las
medidas que se están tomando y que están dañando a sectores económicos como las
pymes.
RESPUESTA
Una de las
estrategias de la élite para hacer frente a sus retos económicos es el que esa
élite consiga mercados suficientes para apalancar sus beneficios y su
crecimiento. Hay que tener en cuenta que la élite corporativa no dirige la
economía en función del interés general. No le importa tanto cómo vaya de
economía en su conjunto. Le importa cómo evolucione “su” economía, “sus”
beneficios.
En crisis
anteriores, las élites económicas han tomado repetidamente decisiones de
solucionar sus problemas internos ampliando sus mercados en el exterior. A
veces se ha conseguido mediante mercados coloniales o a través de guerras entre
potencias occidentales para apropiarse de mercados del enemigo. Pero eso en
este momento es imposible. No hay nuevos mercados coloniales a los que la élite
occidental pueda acceder. Y el bloqueo geopolítico con China y Rusia les impide
abordar este tipo de estrategias. Han decidido sustituir esas estrategias de
apropiarse de mercados exteriores por apropiarse de los únicos mercados que les
quedan, que son mercados interiores. ¿Cuáles son esos mercados interiores? Los
mercados de las pequeñas y medianas empresas.
Ese es el contexto
en el que están adoptando medidas sucesivas por las que aprovechan las pequeñas
crisis o las grandes crisis –sin duda alguna, la crisis creada por la pandemia-
para, en distintos sectores, hacer quebrar a miles de pequeñas y medianas
empresas y hacerse con sus mercados. Esto está sucediendo en muchos sectores:
en el pequeño comercio, en cultura, distribución, transporte …
PREGUNTA
Has mencionado este
tema un par de veces. Pero la pregunta es muy explícita. La gente se puede
haber sorprendido al oír esta entrevista. ¿Consideras que hay un riesgo
potencial de requisa de nuestros depósitos bancarios, de nuestros ahorros a lo
largo de toda la vida?
RESPUESTA
Que hay riesgos
sobre nuestros depósitos está claro, pero la cuestión es que el riesgo puede
venir por dos vías distintas. Hay un riesgo muy directo a través de la
inflación. Una inflación del diez por ciento significa que nuestros depósitos,
como los intereses, están al cero, pierden el diez por ciento cada año. Si
mantenemos una cuenta corriente durante diez años con un diez por ciento de
inflación, nos quedaría prácticamente reducida a una pequeña cuantía. Entonces,
la primera vía de ataque sobre los depósitos va a ser sin duda la inflación.
Pero también tenemos experiencias históricas en las que se ha procedido
directamente a actuar contra los depósitos bancarios bien a través de un
impuesto o bien a través de imputación de pérdidas generadas por los bancos en
los que esos depósitos están situados. En el caso de la anterior crisis, se
advirtió repetidamente que este riesgo existía, pero solo se aplicó en el caso
de Chipre, aunque la amenaza estaba sobre la mesa.
Sabemos que esto
podría suceder si hay un riesgo muy alto para las entidades bancarias. Sabemos
que ese riesgo existe. Puede desencadenarse porque se opte por la estrategia
que comentábamos anteriormente de recesión, depresión, que haga caer a empresas
y que haga caer a bancos, y que las caídas bancarias o las pérdidas bancarias
se repercutan sobre los depósitos. O bien porque, si se procediera a una
estrategia de reducción de deuda por vía condonaciones de deudas o decisiones
genéricas de impagos, también esto repercutiría necesariamente -por ser deuda
interna- sobre los balances de los bancos. Y consecuentemente, esto podría
también repercutirse sobre los depósitos.
Recordemos las
cifras de deuda a las que nos enfrentamos, si se quiere realmente situar la
deuda en niveles históricamente aceptables, del 100 ó 150 por ciento sobre PIB
y para ello reducir la deuda en aproximadamente un 200% sobre PIB. Hay que
tener en cuenta que las reducciones, por ejemplo, del gasto público, de las
pensiones o de los salarios, sólo tienen impacto en de forma continuada en el
tiempo. Atacar los depósitos es la vía más directa y –técnicamente- más fácil.
PREGUNTA
En este momento hay
una legislación para casos de emergencia de cara a poder amparar esta requisa
de depósitos bancarios. ¿Están protegidos o garantizados con esa normativa los
depósitos?
RESPUESTA
Hay normas
estableciendo garantías en Europa y en Estados Unidos. Pero no hay ninguna
garantía de que esas normativas no se modifiquen en casos de alarma o seguridad
nacional. Y hay que darse cuenta de que nos estamos enfrentando a una crisis
civilizatoria, con lo cual el que en este momento haya una norma que nos
proteja no nos garantiza que nos siga protegiendo mañana.
PREGUNTA
¿Qué papel nos
queda a la gente sencilla, al pueblo llano, para salir de esta situación, para
no estar al albur, de estas decisiones de la élite económica occidental? ¿Qué
deberíamos o que podríamos hacer como gente sencilla?
RESPUESTA
Bueno, yo creo que
las grandes corporaciones, las grandes multinacionales, saben que uno de los
grandes riesgos, o el riesgo más importante de este proceso, es la reacción
popular, el que pueda existir una reacción popular frente a la cual no sean
capaces de poner en marcha este tipo de medidas. El miedo a esa reacción
popular es lo que les indujo a no llevar a término ese proceso de desapalancamiento
durante la crisis del 2.008. Una reacción popular puede hacer imposible también
ahora ese proceso. Una reacción popular que puede ser o bien directamente
contra las medidas económicas o bien contra las medidas de restricción de
libertades, que son las que también, evidentemente están enfocadas hacia hacer
posible el proceso.
El que las personas
por sí mismas sean capaces de ser conscientes de la situación y de rebelarse
frente a la misma y rebelarse, de ser posible, de forma organizada y colectiva,
es absolutamente definitivo para que este proceso salga adelante o no.
PREGUNTA
Con la situación
que estás describiendo y la encrucijada en la que nos encontramos, ¿consideras
que estamos en un momento crucial para las próximas generaciones, para nuestros
hijos y nuestras hijas?
RESPUESTA
Sin duda. Frente a
anteriores hipótesis sobre el desgaste del capitalismo o desgaste del
neoliberalismo, ahora son las propias élites occidentales, las propias grandes
corporaciones, las que nos dicen que el sistema está agotado y que ellos mismos
están intentando hacer su revolución.
Ahora nos estamos
enfrentando a una revolución, pero una revolución corporativa, una revolución
de las corporaciones en las que quieren dar un salto adelante porque creen que
el neoliberalismo se ha acabado. Por eso parece que está claro que estamos ante
un momento histórico en el que nos enfrentamos a un nuevo sistema.
Ese nuevo sistema,
dependiendo de nuestra capacidad de reacción, va a ser un sistema controlado en
base a los intereses generales, si somos capaces de imponer los intereses
generales frente a los de las grandes corporaciones. O va a ser un sistema
controlado por las grandes corporaciones, pero ya no sólo desde el punto de
vista económico, sino también desde el punto de vista económico, político y
social.
Se está apuntando a
un futuro que ya hemos dicho que muchos están considerando como probablemente
más de feudalismo corporativo que de capitalismo corporativo, porque se está
enfocando hacia un sistema socioeconómico en el que las grandes corporaciones
controlarían no sólo la economía occidental, sino también la política y la
sociedad, de forma mucho más directa que lo han controlado hasta ahora.
Evidentemente estamos ante un momento histórico clave.
PREGUNTA
Los responsables de
la versión oficial que están detrás de la crisis vinculada con el COVID han
vendido una promesa a la sociedad: obedece, acepta las restricciones de tus
derechos fundamentales, los confinamientos, la mascarilla, la vacuna, el
pasaporte COVID. Y si cumples con todo esto, te devolveremos a la normalidad de
hace dos años.
Los fundamentos
económicos que aquí expones serían una prueba de que esta promesa es mentira.
Es falsa, ya que la vuelta a la normalidad de hace dos años es imposible. Desde
el punto de vista socioeconómico, en realidad lo que están realmente
proponiendo es una nueva sociedad con los derechos democráticos restringidos,
es decir, una sociedad totalitaria. ¿Compartes esta reflexión?
RESPUESTA
Sí, yo creo que
está claro que el proyecto de Gran Reinicio -como le llaman ellos- es un
proyecto que implica una restricción sustancial y progresiva de derechos. Lo
que no podemos saber con seguridad es hasta dónde quieren llegar en, en esas
restricciones, pero es evidente que no estamos hablando en ningún caso ni bajo
ninguna hipótesis de una vuelta a la situación anterior. El modelo anterior
está agotado. Sabemos que ese modelo no va a volver. Ese modelo futuro -ni el
que podemos especular desde el punto de vista de los intereses de los
ciudadanos ni el que pretenden las grandes corporaciones- tiene nada que ver
con el modelo anterior.
Podría suceder que
ese proyecto fracasara o que tuviesen que reorientarlo. Pero es evidente que su
objetivo es seguir avanzando en las dos líneas de reestructuración económica y
de restricción progresiva de los derechos civiles que hemos comentado.
Estamos hablando de
unas medidas, por lo menos en primera instancia, desde el punto de vista del
desapalancamiento financiero, tan duras y tan drásticas que es muy fácil que
sea imposible llevarlas a cabo sin una dictadura, aunque sea de carácter
temporal. ¿De cuánto tiempo estamos hablando? Teniendo en cuenta que, por
ejemplo, una requisa de depósitos tendría un efecto inmediato, pero el impacto
de reducciones salariales o de reducciones de las pensiones necesita
proyectarse en el tiempo, tendríamos que hablar quizás de una restricción
drástica de derechos civiles o incluso de un sistema dictatorial de
aproximadamente un periodo de diez años. Sin tener en cuenta que están
proyectando un nuevo sistema de carácter corporativo-feudal
PREGUNTA
¿Qué función
cumpliría el pasaporte COVID en este proceso de restricciones y de control
social?
RESPUESTA
Bueno, durante los
dos últimos años, estamos asistiendo a distintos procesos normativos en Europa
y en Estados Unidos evolucionando en paralelo, de forma muy similar que, según
cómo lo interpretemos, a veces podemos entender que quizás sea casual, pero con
una clara interrelación.
Estos procesos
avanzan en la misma dirección de control de forma muy directa de las
actividades de los ciudadanos. Estamos hablando no de hace cinco o diez años
sino, casualmente, de los años 2019 a 2021.
Durante estos dos
años se pone en marcha el pase COVID, como un instrumento claro de control
personal de los ciudadanos en un ámbito muy concreto. Pero también se habla de
instrumentos digitales similares que se quieren implantar en Europa y en
Estados Unidos para el control general de la situación sanitaria de las
personas, lo que implicaría pasar de la vacunación a la situación sanitaria en
general.
Existen también
otros proyectos, en los que se nos habla con claridad de la importancia del
control de las actividades de las personas o del control de los gastos y de los
ingresos de las personas. Desde el punto de vista de la huella de carbono, se
está planteando la importancia de controlar a las personas para asegurarnos de
que en sus compras de productos y servicios no generan un impacto excesivo en
la huella de carbono. También se nos dice que hay que implantar un documento de
identidad digital que incorpore todos estos elementos.
También se nos
propone algo similar desde el punto de vista de las políticas económicas y
monetarias. Se nos habla del salto a la política monetaria individual, es
decir, a que los bancos centrales no gestionen exclusivamente las actividades
económicas de los bancos, sino que puedan incidir en las actividades económicas
de las personas individualmente.
Todo esto está
apuntando a una serie de medidas que avanzan todas ellas en la misma dirección
y no en momentos distintos, sino casualmente, justo en los años 2019, 2020 y
2021. No necesariamente como consecuencia de la pandemia, sino algunas de ellas
en los meses anteriores a la pandemia.
Todo ello nos está
indicando, lamentablemente, una voluntad clara de avanzar desde distintas
direcciones en el control de las personas, tanto del punto de vista de la
gestión económica como desde el punto de vista de las actividades personales.
PREGUNTA
Si el origen de la
actual crisis es socioeconómico y los responsables de la versión oficial nos
quieren llevar a esa sociedad totalitaria, ¿dónde está la salida democrática
para el pueblo, donde la visualizarías?
RESPUESTA
Bueno, yo creo que
esa salida se puede visualizar en primer lugar, desde el punto de vista
teórico, especulando sobre cómo debería ser el futuro.
Nosotros hasta
ahora hablábamos de cinco posibles modelos de futuro para Europa desde un punto
de vista teórico. Pero, claro, para que cualquier modelo socioeconómico teórico
sea aplicable hay que pensar en cuáles son las fuerzas que realmente están
detrás para apoyarlo.
En este momento,
teniendo en cuenta cuál es el enfoque que claramente quieren dar esas élites
corporativas que controlan, de hecho, Europa y Estados Unidos, la clave para
que haya algún modelo alternativo es que las personas tengan suficiente
capacidad de reacción. Las personas y las estructuras sociales que estas
personas puedan crear.
El problema es que
las estructuras sociales fundamentales con las que contábamos hasta ahora han
sido durante los últimos años claramente captadas por las élites y controladas
por las grandes corporaciones.
Esto supone que
tenemos que detectar cuáles de esas estructuras sociales son válidas para
definir un proyecto alternativo o qué estructuras nuevas es necesario crear.
PREGUNTA
¿De alguna forma,
la auto-organización popular tendría que ser un poco la vía de salida
democrática para el pueblo?
RESPUESTA
Parece que sí. Hay
otros elementos. Evidentemente no sabemos qué va a pasar con el contexto
geopolítico. Es muy importante esa pugna radical entre China, Rusia y
Occidente. El que se desencadene o el que se desenvuelva de una u otra forma
puede ser muy importante para que también evolucionen los contextos políticos
internos de una u otra forma.
Fundamentalmente,
junto a ese contexto geopolítico, la capacidad de organización o de
auto-organización de las personas es clave, sin duda.
PREGUNTA
Para terminar, nos
llama la atención que esta entrevista se tenga que realizar con estos medios,
cuando tendría que ser transmitida de forma organizada desde los medios de
comunicación, vamos a decir más conocidos. Pero quería hacerte el siguiente
comentario. En el Boletín Oficial del País Vasco del 3 de diciembre, que
cualquier persona puede comprobar, aparece la resolución de la concesión de las
ayudas económicas a los medios de comunicación vascos por un importe de 5
millones de euros. En la relación aparecen todos los medios de comunicación sin
excepción. El Correo ha cobrado 1.600.000 euros. Diario Vasco 747.000 mil
euros. DEIA 558.000 euros. Noticias de Guipúzcoa y Álava 280.000 euros. GARA
300.000 euros. BERRIA 290.000 euros. Y también aparecen las radios más conocidas. En ese decreto además se menciona el por qué
y el para qué se les conceden esas ayudas y lo relacionan con la línea
informativa de la pandemia. ¿Qué opinas del papel que están teniendo todos los
medios de comunicación legitimando día a día la versión oficial?
RESPUESTA
En general, los
medios de comunicación tradicionales estaban perfectamente controlados ya antes
de la pandemia por las élites corporativas desde hace muchos años. En conjunto,
podemos hablar de que, por un lado, en los medios de comunicación y, por otro
lado, en las élites políticas, se mantuvo hace décadas una relativa pluralidad
que normalmente se ubicaba en el contexto de izquierda, derecha, extrema
izquierda y extrema derecha, esa relativa pluralidad que existió quizás desde la
Segunda Guerra Mundial hasta los años ochenta y que desaparece con el
neoliberalismo, por un lado, y con la caída de la Unión Soviética por otro.
A partir de
entonces se mantienen los términos izquierda, derecha y centro pero, en la
práctica, desaparece realmente la oposición política y lo que se denomina
izquierda, derecha y centro en realidad son proyectos neoliberales de
izquierda, neoliberales de derecha, neoliberales de centro. Entre ellos se
insultan constantemente en la televisión. Pero sabemos que en las políticas
prácticas que aplican no son capaces de diferenciarse, de salirse del marco
establecido por ese sistema, que al final es el controlado por esa élite
corporativa que además controla los grandes medios de forma directa, los
pequeños de forma indirecta, etcétera. Internet es precisamente el espacio en
el que este monopolio se rompió y de ahí vienen esos constantes ataques sobre
lo que Internet supone como fuente alternativa y los intentos constantes de
controlar Internet. Ese control de los medios no es nuevo. Yo diría que es casi
imposible para un medio de comunicación oficial mantenerse fuera de ese entorno
oficial, fuera de las corrientes y de los grandes intereses de esas élites
corporativas, salvo en temas de segundo nivel o que dialécticamente puedan dar
juego en esa constante pelea teórica entre izquierda y derecha, que sabemos que
no tienen nada que ver con los conceptos que se manejaban al respecto en los
años setenta u ochenta.
PREGUNTA
Ya terminamos
Adrián. Una pregunta sobre el tema del papel de los partidos políticos. ¿Qué
interpretación se puede hacer ante el hecho de que todos los partidos políticos
sin excepción -hablamos en el ámbito vasco- desde hace dos años estén
legitimando y reproduciendo la versión oficial? Y tomo prestada una idea de Jon
Ander Etxebarria, de nuestro querido Jon Ander Etxebarria, Ex Decano del
Colegio de Biólogos del País Vasco, cuando alude a cómo un virus ha
desenmascarado a los partidos de la izquierda vasca en general y de la
izquierda abertzale en particular. ¿Qué te parece?
RESPUESTA
Bueno, en la
reacción frente a la pandemia puede haber dos factores. Puede haber un primer
factor inicial de desconcierto ante un tema sanitariamente o científicamente
complejo, que es comprensible. Pero lo que nos revela lo que sucede en estos
dos años es algo similar a lo que comentábamos sobre los medios de
comunicación.
Es decir, los
grupos políticos que pretenden actuar en el ámbito institucional en Europa y
Estados Unidos no pueden desmarcarse de los intereses de las élites
corporativas. Es digamos que imposible. Quedarían fuera del juego
inmediatamente. Ellos lo saben perfectamente. Si quieren hacer política
institucional, tienen que seguir las grandes líneas. Y está claro que en los
últimos dos o tres años las élites corporativas han marcado límites, han dicho:
“Ahora vamos a dejarnos de tonterías. Estamos ante una situación históricamente
clave. Nuestros objetivos son claros y no vamos a tolerar que nadie, por lo
menos durante estos años, se salga del marco que nosotros marcamos”.
Todos los partidos
de izquierda, de derecha, de centro saben que todos ellos, de una forma o de
otra, salvo que se tome la decisión de salirse del juego institucional, no
tienen más remedio que mantenerse dentro de ese marco.
DESPEDIDA
Pues Adrián. Muchas
gracias. Agradecerte tu trabajo y tu aportación. Creo que en este momento es
una aportación con visión estratégica para el conjunto de nuestro pueblo. Sin
esa visión estratégica no podríamos traspasar esa cortina de humo que nos han construido
desde hace dos años con el tema de la crisis del COVID. Y si podemos traspasar
esa cortina con esa visión estratégica, podemos hacer un diagnóstico más
acertado de lo que está pasando y desde esa auto-organización popular, poder
tomar medidas que nos garanticen un poco el futuro de las próximas
generaciones.
RESPUESTA
Muy bien Gabriel,
gracias a vosotros, por supuesto.