CAPITALISMO CORPORATIVO O FEUDALISMO CORPORATIVO
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1. Ya hemos visto que, lógicamente, existen
dudas de fondo sobre las características esenciales del nuevo modelo económico
propuesto por las grandes corporaciones a través del proyecto Gran Reinicio. En
particular, la posición que en dicho modelo ocuparán estas corporaciones genera
incógnitas de todo tipo y, más en concreto, sobre en qué medida el modelo
proyectado puede o no calificarse como modelo de carácter “capitalista”.
2. El impacto de este proyecto ha provocado un
gran interés en la clarificación de este escenario. Vamos a aportar algunas
ideas al respecto.
3. Recordemos que el núcleo del proyecto Gran
Reinicio se basa en sustituir a un neoliberalismo que ya no da más de sí por un
nuevo modelo económico liderado por la élite corporativa en el que dicha élite
dispondría de un dominio social, político y económico sustancialmente superior
al actual.
4. La cuestión clave para identificar en qué
medida ese nuevo modelo va a ser o no un modelo capitalista radica en las vías
a través de las cuales esa élite corporativa prevea mantener y consolidar su
poder y su riqueza.
5. Sabemos que el proyecto Gran Reinicio plantea
una reducción sustancial del peso de las pequeñas y medianas empresas a través
de distintos procesos de “destrucción creativa”. Sin embargo, podemos dar por
supuesto que este segmento de actividad mantendrá su carácter “capitalista”, en
el sentido de que seguirá basándose en el objetivo de rentabilizar la inversión
de capitales mediante la producción de bienes y servicios a través de la
contratación de trabajadores asalariados.
6. Sin embargo, esto no está tan claro en el
caso de las grandes empresas. Y éste es precisamente el punto que puede
generarnos dudas sobre el carácter capitalista o feudal del modelo propuesto.
7. Un aspecto esencial del proyecto “Gran
Reinicio” se ha reflejado en la consigna “Para
2030 … no poseerás nada y serás feliz”[1].
El sentido de esta afirmación es claro si
acudimos a los propios textos del Foro Económico Mundial. El objetivo radica en
que las grandes empresas, que hasta ahora han basado su poder y sus resultados
en la propiedad de medios de producción, pretenden ahora convertirse también en
dueños de los bienes de consumo. De tal forma que los ciudadanos, que no seremos
ya dueños de los mismos, estaremos obligados a obtener de las corporaciones el
derecho al uso de la vivienda, del vehículo familiar, de los electrodomésticos.
Incluso de la ropa[2].
“En la ciudad de 2030, las compras son un recuerdo lejano; sus
habitantes han encontrado la solución de la energía limpia y toman prestado lo
que necesitan a pedido”.
“Todos los productos se habrán convertido en servicios”[3]
8. De esta forma, las grandes corporaciones se
colocan en una posición similar a la de los señores feudales, alejada de la
posición típica del capitalista. Los señores feudales, como propietarios de la
tierra, autorizaban a los siervos el uso de la misma a cambio de una
participación –en especie o en dinero- en la producción agrícola. Si las
grandes corporaciones van a ser las propietarias de los bienes de consumo ¿en
qué condiciones van a autorizarnos el uso de los mismos? ¿En base a un contrato
de alquiler? ¿En sustitución del salario? La estrategia es preocupante porque,
tratándose de las grandes corporaciones, la expectativa de que esta cesión de
uso se efectúe en base a criterios de mercado no parece muy razonable.
9. Un segundo elemento de impulso del poder de
las corporaciones radica en que éstas se fortalezcan de forma sustancial frente
a los gobiernos. Hay distintos elementos que apuntan en esta dirección:
Ø La estrategia de control de los presupuestos
públicos por parte de las grandes corporaciones a través de los bancos
centrales
Ø La creciente utilización de políticas y
estrategias públicas como instrumento para la canalización masiva de recursos
hacia las grandes empresas (energías renovables, “pactos verdes”, cambio climático,
política sanitaria, …)
Ø La ideologización de la “economía circular”
que, en último término, pretende que las grandes empresas sustituyan
progresivamente al estado en la provisión de servicios a los ciudadanos.
10. Finalmente,
el tercer elemento clave para entender que el nuevo modelo económico proyectado
tiende a separarse del modelo capitalista es el del previsto incremento radical
de las restricciones de las libertades civiles y del sometimiento personal de
los ciudadanos a las grandes corporaciones. Seguiremos profundizando en todo
ello.
“EL FUTURO DE EUROPA. Bases para un nuevo modelo”
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ENTIDADES
COLABORADORAS:
[1] El propio portavoz del Gran Reinicio, el Foro Económico Mundial,
continúa trasladando esta afirmación en su canal de Youtube: “8
predicciones para el mundo en 2030”. https://www.youtube.com/watch?v=ZzdCTyMWQBs
[2] “Nada me pertenece. No tengo
coche. No soy dueña de mi casa. No poseo electrodomésticos ni ropa”. “Ocho
predicciones para el mundo en 2030”. Foro Económico Mundial. Ceri Parker. 15
feb 2017. Consultado el 3 feb 2022.
[3] PARKER, Ceri (o.c.) Foro Económico Mundial.